Friday 12 March 2010

AIRGAMBOY EXPLORADOR

Qué pena que no hicieran el airgamboy James Bond, porque a mí lo de verme en el casino de Montecarlo creo que me hubiese favorecido. Pero no me quejaré, que Famóbil creó una línea de clicks curas… y eso si que no! Imagínate, todo el día con el botafumeiro para arriba y para abajo, o aún, peor, metido en un confesionario escuchando los aburridísimos pecados de beatas de entrepierna reseca.

Yo de ser confesor, me iría de misionero a Santa Lucía, a ver si venía la Amy Winehouse a contarme sus pecados, y de paso nos tomábamos alguna substancia fortísima de las que seguro debe llevar escondidas en el beehive. Del clero, solo me gustaría ser papa, sobretodo por el papamóvil…

Pero no, ser explorador, es lo que tiene, que en vez de irte a Cannes a tomar Martinis en la Riviera, te has de marchar a la selva tropical o a los desiertos sub-saharianos, porque si no, como que das el cante. Así que hace unas semanas me encontré en el África profunda luchando contra las adversidades.

Claro, en un principio, a mí tanta negritud me dio un poco de cosa, porque, aunque quede muy poco políticamente correcto decirlo, yo soy de los que cierra las ventanillas del coche cuando pasa por Brixton, no lo voy a negar. Pero claro, la negritud de Brixton y la de África son muy diferentes. Al llegar, lo primero que pensé era que iba a acabar en algún puchero, de ahí pasé a que igual la antropofagia era cosa del pasado pero igualmente me iban a robar hasta los empastes, pero poco a poco empiezas a tomar confianza y la cosa no es para tanto; de hecho, en general, la gente es muy amable y sonriente y despreocupada… lo cual también puede llegar a ponerte de las tetas cuando intentas resolver un problema práctico, todo sea dicho.

Y cuando llevas un tiempo, llegas a la conclusión de que en África la vida de un ser humano vale bien poco y te das cuenta de por qué los pobres hacen lo imposible para llegar a Europa; y es que, puestos a ser pobres, mejor hacerlo en un lugar con derechos civiles. Porque lo de que el dinero esté en manos de unos pocos privilegiados que se han encargado de rodear sus propiedades de alambradas electrificadas y de sembrar guardias de seguridad con ametralladoras las ciudades, se me ha hecho un poco cuesta arriba.

Imagino que hacen lo mismo que nosotros, es decir, mantener la pobreza fuera de casa, ellos lo hacen amurallando sus mansiones y nosotros reforzando las fronteras… el caso es excluir la pobreza. Así que mejor no me quejaré, porque los airgamboys exploradores visitamos la sabana y la selva, y nos hacemos fotos con jirafas y crías de elefante, y jugamos con camaleones enanos, y luego volvemos a la metrópolis y miramos las fotos y nos reímos de todas las tribulaciones que nos han acontecido. En cambio, qué putada sería ser airgamboy Batusi, por ejemplo, puteado hasta la saciedad, cristianizado hasta las cejas, sin tierras excepto un parque natural en el que puedes hacer lo que quieras siempre que no molestes o que tu poblado esté en el trazado de un gaseoducto o algo así, buscándote la vida día a día sin saber lo que vas a comer al día siguiente, en medio de una sociedad casi feudal, a manos de una minoría corrupta, y encima sin poder hacer un buen puchero con los colonizadores que establecieron el sistema y que vienen a hacerse fotos contigo!

Claro, que aquí también me viene una contra-reflexión, hacia algunos de los que cruzan a nuestro lado del mundo, y una vez aquí perpetúan los vicios de la sociedad de la que supuestamente escaparon, y son machistas, homófobos, intolerantes, llenos de odio hacia la cultura que les permite empezar desde cero, e intentando convertirse en uno de los que rodean sus casas de alambre, a menudo a base de explotar a sus compatriotas recién llegados. Bueno, me quedo con la contra-contra reflexión, hay muchos que emigran y abren los brazos a la cultura que los acoge, lo cual no significa renunciar a la suya.

 Quedándose con lo mejor de cada una y dividiendo el corazón sin olvidar de donde vienen, pero sin cerrarlo a todo lo que se encuentran en el camino hacia el lugar al que van. Abajo la intolerancia, la búsqueda de la felicidad es una guerra sin cuartel!

2 comments:

Patricia said...

¡Felicidades! Intrépido muñeco articulado. Que pases un buen día, yo pienso hacer todo lo que pueda. Y por supuesto ¡Abajo la intolerancia!

◊ dissident ◊ said...

Me ha encantado el hecho de que quieras ser un airgamboy papa. No se si entre toda esa gama de muñequitos religiosos de Famobil existe el papel de Santo Padre, pero sería el ideal, por el papamóvil y por algunas cosas más.

En cuanto a lo de ser explorador, la negritud no creo que fuese un grave problema para mí, ¡pero lo del los calores!

Buena reflexión, airgamboy.

Un abrazo